Cusco, La Convención, Warhol, Cuaresma y su puta demagogia con la Hoja de Coca

Escribe: Garabombo

A sólo unos días de la huelga nacional indefinida de las cuencas cocaleras liderada por la CONPACC en todo el Perú, que se realizará este 27 de junio. Carlos Cuaresma, presidente regional del Cusco por el (FIM) Frente Independiente Moralizador, ha legalizado el cultivo de la hoja de coca en los valles de La Convención, Yanatile y Qosñitapa. Sin conocimiento alguno de las normas que preceden a la suya, pero, sí, con chullo, poncho y su puta demagogia. Cuaresma y el FIM -miran de reojo a Bolivia- y quieren jugar con fuego e intentar ser padrinos del movimiento cocalero que -esperan- les pueda traer muchos dividendos en un futuro, muy cercano.

El FMI ¡perdón! el FIM, que quiere decir: Frente Independiente Moralizador, partido político que gobierna el Perú en alianza con el cipayo de los EE.UU. Alejandro Toledo y (Perú Posible) su banda de delincuentes. Ha producido una obra teatral-político-electorera -pareciera- dirigida por cantinflas, pues, el fimista Carlos Cuaresma, Presidente Regional del Cusco, promulgó un ley regional en la que reconoce como zonas de producción tradicional de carácter legal de la Planta de la Hoja de Coca a los valles de La Convención, Yanatile de la provincia de Calca y Kosñipata de Ia provincia de Paucartambo.

Sin embargo, Cuaresma (la norma fue promulgada al mediodía del 21/06/05) horas después en un programa televisivo nocturno, cuando un periodista lo interrogó si conocía la ley promulgada a nivel nacional en el gobierno militar de Morales Bermudes, que regía el uso y comercialización de la hoja sagrada, se sorprendió y no tuvo respuesta, pidiéndole -urgido- al conductor del programa que lo “informe” sobre este tema. Además, dio un salto y volteretas, para luego retroceder compungido, cuando no supo presentar una posición coherente en cuanto a la industrialización, comercialización, y lo que realmente sucedería con la represión del Estado al movimiento cocalero.

Lo lamentable es, que, esa tarde -horas antes de la entrevista en televisión-, Cuaresma estuvo reunido con Toledo y el ex fujimorista -hoy- Presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero en Palacio de Gobierno, donde, al culminar esta “mini cumbre” declararía, que él, no aprobó lo que todos creen, sino, que los demócratas lo interpretaron mal y al día siguiente -Cuaresma como buen demócrata- realizaría la corrección de la norma regional. Es decir, que luego de reconocer a las zonas de la Yanatile, Kosñipata y La Convención, sólo se reduciría a esta última.

Luego de estas cantinfladas, el presidente regional del Cusco, demuestra que su ordenanza en beneficio de nuestra planta milenaria, tiene mucho de demagogia, ambición electoral y estupidez, pues, se acercan las elecciones regionales del 2006, Cuaresma integra un partido político que tiene cinco por ciento de aprobación a nivel nacional. Un bajo porcentaje, que arrastraría su candidatura regional, pero todo cambia con esta propuesta de la hoja de coca, donde incluso amenazó al jefe de la ONG DEVIDA (operador político del Departamento de Estado norteamericano en Perú) Nilss Ericsson con botar a patadas a los funcionarios de su institución que trabajan en el Cusco, pues, asegura Cuaresma: ”No hacen nada por fomentar los cultivos alternativos”. Y además, -cual pitoniso- afirmó, que, si, el gobierno peruano, no aceptaba esta norma regional, él no se responsabilizaba, si la pradera, se incendiaba, primero en el Cusco y después la mecha prendida avanzaría por todo el país. Claro, siempre pensando maquiavelicamente, en recibir el apoyo de todas las cuencas cocaleras.

Desde un punto vista práctico, y, por qué no, realista, es positiva esta norma regional en el Cusco en favor de la hoja de coca. Sin embargo, las intenciones de este presidente regional cuzqueño nos empujan al campo de las artes plásticas y a remitirnos a la famosa frase del artista pop norteamericano Andy Warhol: “¡Todo vale por un segundo de celebridad!”. Pero, para Cuaresma y su puta demagogia con la hoja de coca, la celebridad debe mantenerse, hasta, por lo menos las elecciones regionales y presidenciales del 2006.